Ander Martínez es un un reconocido profesional de la industria del golf. Tras obtener el título de Asistente de Maestro en 1996 y posteriormente el de Maestro en 2001, Ander no ha dejado de formar a muchos alumnos de todos los niveles, desde infantiles hasta profesionales. En el año 1997 formó su propia escuela en el Centro Internacional de Biarritz. En 2003 se incorporó a la Escuela Infantil de Golf Señorío de Zuasti como director técnico, pasando a hacerse cargo de la escuela de golf del Club de Golf Riocerezo en 2011. Un tiempo después, en 2012, Ander asumió el cargo de director del Club de Golf Riocerezo.
 

 

Llevas toda tu vida ligado al golf, ¿qué te motivó a enfocar tu actividad profesional a él?

Mis comienzos en el golf fueron muy complicados. Siempre me gustaron mucho los deportes, especialmente el fútbol, disfrutando en mi infancia con el equipo de los Englantins de Hendaya. Este equipo consiguió logros destacados en varios torneos internacionales, eso contribuyó en que el FC Barcelona se fijara en mí y me ofrecieran hacer unas pruebas. Fue una de mis mejores experiencias, para un niño de catorce años convivir varias semanas en La Masía con sus grandes ídolos era algo increíble. ¡Me sentí figura antes de tiempo sin serlo! Desgraciadamente poco después tuve un accidente moto estando en mi mejor momento y tuve un desencanto con el fútbol.

Con quince años se me presentó la oportunidad de ser caddie en el Real Club de Golf de Jaizkibel y el golf me pegó muy fuerte. Ese fue mi primer encuentro con el golf. Los caddies teníamos un tiempo muy limitado para poder jugar al golf y buscábamos más tiempo para mejorar nuestro juego, muchas veces lo hacíamos a escondidas en noches de luna llena… que nos costaban ciertos castigos por jugar fuera de los horarios permitidos para caddies.

Mi sueño empezó a ser profesional de golf algún día, especialmente después de estar horas y horas viendo como entrenaban y trabajaban José María Olazábal, Jesús Mari Arruti, Pello Iguarán, Amaia Arruti, etc. El golf terminó siendo una gran obsesióny tres personas fueron claves en abrirme las puertas y poder tener un sitio o un club para poder mejorar mi nivel de juego: Jesús Arruti, Salvat Londaitzbehere y Patrick Lancar. Jesús fue mi primer profesor, Patrick y Salvat me apadrinaron para poder ser socio de Golf La Nivelle. Igualmente le debo mucho a José María María Olazábal y a su familia por toda la ayuda y cariño durante tantos años.

 

Eres jugador profesional de golf y has vivido tanto la faceta de competición como la de formación y la de gestión de instalaciones de golf, ¿qué destacarías de cada actividad?

Cada actividad requiere unas habilidades y unos conocimientos específicas pero hay una, la más importante, que es el trabajo y la perseverancia en cada una. Por muy diferente que sean, lo más importante es que cada una de ellas te permite ver el golf desde puntos muy diferentes.

 

Tras varios años como profesional de la enseñanza asumiste más responsabilidades y te hiciste cargo de la gerencia del Club de Golf Riocerezo, ¿cómo surgió esta oportunidad?

La verdad que a Miguel Ángel Güemes le debo mucho (o tengo muchas cosas que agradecerle), una de las que más es la confianza depositada en mi para poder llevar la gestión del campo de golf sin estar preparado para ello. Hoy tampoco creo estarlo en muchos aspectos pero al final la experiencia termina siendo un grado y ya llevo siete años compaginando la enseñanza con la competición y con la gestión del campo. Es justo decir que esto nunca hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de mi querida esposa Victoria Martín, también profesional de golf, quien tiene mucha experiencia en gestión, en la enseñanza y en la industria del golf en general. Creo que formamos un bonito equipo.
 

 

¿Cómo enfocas tu actividad diaria en este club de dieciocho hoyos del que eres gerente así como director de la academia?

Entre la supervisión de los trabajos de mantenimiento del campo, la preparación de torneos, la gestión de la escuela y las clases de golf la verdad que los días se me hacen muy cortos.

 

Las nuevas tecnologías están cada vez más presentes en el mundo de la gestión de clubs de golf, ¿qué novedades habéis incorporado a vuestro club?

Para la gestión del club no utilizamos nada especial pero sí en la escuela para la mejora en cuanto a la técnica para los alumnos. Utilizamos diferentes programas de vídeo análisis y también todas las posibilidades que te ofrecen las redes sociales.

 

Uno de los problemas más acuciantes de los clubs de nuestro país es la falta de nuevos socios, nuevos jugadores ocasionales, etc. ¿Cómo hacéis desde el Club de Golf Riocerezo para tratar de crear nuevos golfistas?

Uno de las áreas en las que más esfuerzo empleamos es la escuela de los niños, tenemos una escuela infantil con un fantástico ambiente con alumnos de todas las edades y niveles siendo prioritario que los niños le cojan gusto al golf y aprendan mientras disfrutan practicándolo.

En relación a cómo ha ido evolucionando la sociedad, creo que el sistema de cuotas fijas, greenfees, etc., no están actualizadas para las necesidades de los posibles practicantes ya que todo el mundo no dispone de mucho tiempo para practicar un deporte en general. Pienso qué está diseñado para gente rica en tiempo, eso hace que todas las personas que estamos entre los veinte y los cincuenta y cinco años, teniendo que trabajar y con familias a nuestro cargo, sea muy complicado asumir unos costes fijos para poder jugar al golf regularmente.

 

¿Cuánta influencia crees que tiene, o puede tener, la escuela de golf para que un potencial cliente decida acudir a vuestro campo?

Me parece que es un elemento básico y muy importante. La escuela y nuestra ‘Friends Cup’, un formato que nos está proporcionando éxitos dónde un jugador novel juega un torneo con un jugador con experiencia. Es una actividad muy divertida y quien la prueba se queda con las ganas de aprender .
 

 

¿Cuál sería el perfil de vuestro socio o jugador tipo?

Gente que tiene bastante tiempo libre en general, jubilados, pero es verdad que hay una mezcla de todo tipo de jugadores es un club donde hay un gran ambiente. Muchas partidas se organizan cinco minutos antes de pisar el tee del uno, se suelen formar las partidas según van llegando los socios al club.

 

Cada año la PGA de España imparte cursos específicos, ¿qué importancia le concedes a la formación y al reciclaje de conocimientos?

Desde mi punto de vista son fundamentales. Son cursos de muchísimo nivel, con ponentes mundialmente reconocidos que suelen entrenar a los mejores jugadores del mundo, y nos trasladan mucha información, conocimientos, experiencias, etc., muchísimos datos con los que los alumnos son los más favorecidos.

Debo agradecer a la PGA de España el ofrecer unos cursos de formación progresiva y, especialmente, a José Vicente Perez y a David Pastor por organizarlos.

 

Mantienes una presencia constante en redes sociales. ¿Son éstas, especialmente Twitter y Facebook, elementos importantes para la difusión del golf como deporte de masas?

La verdad es que lo considero muy necesario así como una gran herramienta. Creo que no conseguimos sacarle todo el rendimiento que podríamos hacer, me gustaría poder invertir más medios y tiempo en el futuro.

 

¿Qué le recomendarías a un joven estudiante que esté pensando en dedicarse a la gestión de clubs de golf?

Le recomendaría que se formara bien en todos los sentidos, que un buen nivel de golf le ayudará mucho, y que domine cuantos más idiomas mejor.

 

¿Cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo?

Que el Club de Golf de Riocerezo siga creciendo como estos últimos años en todos los sentidos, que la máxima gente pueda probar debidamente lo que es el golf para que tengan su propia opinión, y que el Circuito Nacional de Profesionales, uno de los grandes proyectos de la PGA de España, se consolide. Para ello necesitamos contar con mucho más apoyo y ayudas de las que contamos actualmente, creo que sería muy bueno para el golf nacional.
 

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