La Junta Directiva de la Asociación Española de Campos de Golf, AECG, encabezada por su presidenta Claudia Hernández, ha mantenido un encuentro con Gonzaga Escauriaza, presidente de la Real Federación Española de Golf, con objeto de unificar criterios y acciones que redunden en beneficio del conjunto del golf español.
La Asociación Española de Campos de Golf, que nació hace poco más de un año, cuenta en la actualidad con más de sesenta campos asociados con el objetivo de defender los intereses conjuntos frente al sector privado y las distintas Administraciones Públicas, con la previsión de que en 2017 alcance los cien miembros integrados en la misma. Entre esos intereses conjuntos se encuentra, entre otras cuestiones, regular impuestos como el IBI o el IVA y realizar las gestiones oportunas con las Administraciones Públicas para que los campos de golf estén convenientemente señalizados en las carreteras, dado su interés turístico.
En la reunión celebrada en la sede de la RFEG se debatió asimismo sobre cómo defender los intereses de los campos de golf en aspectos clave como el agua de riego o la regulación de los productos fitosanitarios, así como desarrollar un libro blanco del sector que sirva de referencia para determinar el verdadero impacto económico y social de la industria del golf en España. Igualmente se abordó la necesidad de constituir una patronal fuerte que represente al sector del golf en las negociaciones de ámbito laboral forma parte de las áreas de trabajo a desarrollar en los próximos meses. Tanto Gonzaga Escauriaza como Claudia Hernández coincidieron en la necesidad de trabajar de la mano, buscando los interlocutores adecuados en cada caso, para que el sector del golf en España sea más fuerte y esté mejor considerado por parte del conjunto de la sociedad y de las distintas Administraciones Públicas.
“Esta asociación está llamada a ser el lobby que defienda los intereses globales de los campos de golf españoles. No podemos aceptar ni un minuto más que terceros ajenos a nuestra industria tomen decisiones que nos afectan. La realidad es que, frente a la administraciones, no existimos”, expone Javier Insula, vicepresidente de la AECG y director general de Making Golf Group. “El tamaño importa, por lo que hacemos un llamamiento a que todos los campos se sumen. Ya somos sesenta y dos, pero cuantos más seamos más peso y fuerza podremos hacer ante las Administraciones y en sector privado”.
“Debemos aprender del camino emprendido por este tipo de asociaciones en otros países europeos, en los que han logrado casos de éxito enormes como la rebaja del IVA en Holanda. Ya colaboramos con la Asociación Europea de Propietarios de Campos de Golf, EGCOA, que aglutina a casi seiscientos campos de todo el continente. Nosotros aún estamos lejos de lograr objetivos como ese, pero debemos empezar a trabajar ya. Asuntos como la regulación en materia de agua, fitosanitarios o el IBI, o la importancia de que nuestros campos estén señalizados en las carreteras, son prioritarios, y somos optimistas en cuanto a ir logrando resultados a corto plazo”, añade Insula. “Hay que agradecer a Gonzaga Escauriaza y a la RFEG el apoyo que nos ha mostrado. Para alcanzar los fines de la Asociación es necesario que todos los actores de la industria del golf en España vayamos unidos”.