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Todo golfista profesional se ha imaginado alguna vez vistiendo la chaqueta que acredita al ganador de ‘The Masters’. Sergio García, campeón de la pasada edición, la defenderá a partir del jueves en el primer ‘major’ de la temporada, que reúne en el Augusta National Golf Club a lo más florido del panorama internacional.
 
Sin los dominadores absolutos del pasado, como Jack Nicklaus (máximo ganador, con seis trofeos) o más recientemente Tiger Woods (cuatro), la igualdad en el circuito mundial amplía cada año el abanico de favoritos antes de un ‘grande’. No hay sastre para tanto candidato a la chaqueta verde. En la lista figuran ganadores del pasado, como Phil Mickelson (2004, 2006 y 2010), Bubba Watson (2012 y 2014) o Jordan Spieth (2015), y sempiternos aspirantes como Dustin Johnson, Jason Day, Henrik Stenson, Hideki Matsuyama, Rickie Fowler y Rory McIlroy. Junto a todos ellos, por supuesto, dos españoles: Sergio García y Jon Rahm.

Woods (ganador en 1997, 2001, 2002 y 2005) será sin duda uno de los protagonistas. No sólo por su popularidad, sino por el nivel de juego y la energia con los que llega. Las cámaras y los aficionados le seguirán de cerca y, si supera el corte del fin de semana, el éxito mediático del torneo estará asegurado. Tiger desapareció del foco en aquel fatídico 2009, entre lesiones y problemas personales. Aunque se dudó seriamente de que pudiera volver a hacerse un hueco entre los mejores, nadie se atreve a descartarle para ganar por quinta vez su torneo favorito, que no disputa desde 2015.

Los españoles

Augusta supondría el despegue definitivo de Rahm, número 3 del mundo. Tras su vigésimo séptimo puesto del año pasado, el de Barrika está dispuesto a demostrar al mundo que no es un espejismo y que los altibajos que le achacan sus críticos no son tales. En este 2018 ya ha logrado un torneo (CareerBuilder Challenge) y un segundo puesto (en el Torneo de Campeones de la PGA) que le avalan para figurar entre los favoritos.

Por su parte, Rafa Cabrera Bello hará su tercera aparición en el Augusta National dispuesto a mejorar sus anteriores actuaciones: no pasó el corte el año pasado y en el anterior terminó décimo séptimo. El canario llega ahora con más confianza, pero conoce la dureza del recorrido. Sabe que este Augusta debe servirle como revulsivo; una ventana para que el mundo le reconozca definitivamente.

José María Olazábal, dos veces ganador (1994 y 1999), recibirá de nuevo el merecido cariño de los aficionados. Será su vigésimo novena participación, con el objetivo de pasar el corte, lo que no logró en 2017. A sus 52 años, y pese a los dolores de espalda, Txema sigue disfrutando del recorrido del campo y de su temible Amen Corner, que en dos ocasiones le dieron la gloria.

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