Terminada la temporada con el sabor agridulce de haber conquistado la Liga, pero haber caído en octavos de Champions, es tiempo de pensar en movimientos en el mercado de fichajes para el Real Madrid.
El curso ha sido irregular, con un final de temporada en la competición doméstica espectacular, al menos para algunos jugadores como Benzema, Ramos, Courtois o Modric y Kroos. Otros no han tenido ni la misma suerte ni las mismas oportunidades y, por cuestiones deportivas o extradeportivas, puede que sus días como madridistas hayan llegado a su fin.
Es el caso de Gareth Bale. El galés, que lleva años siendo cuestionado y sin el peso que se espera de un jugador de su talla, ha llegado al límite este año. Ya estuvo a punto de salir del Madrid el pasado verano, como el mismo Zidane confirmó con aquel celebre «si se puede ir mañana, mejor», pero contratiempos de última hora le dejaron un año más en la casa blanca.
Apenas ha contado para Zidane -apenas ha participado en 16 encuentros de la recién terminada LIga- y ha sufrido, de nuevo, diversos problemas musculares que le apartaron del grupo. Además, el ruido mediático que genera con sus actitudes no beneficia ni al equipo ni a él mismo y su aparente dejadez parece haberle condenado a poner punto y final a sus días de blanco, que, en momentos puntuales y esenciales, fue muy existosa pero a nivel general no ha dejado el mejor sabor.
Otros nombres que podrían dejar de figurar en la plantilla blanca son los de Isco y James. En el caso del malagueño, que tampoco ha contado en exceso para Zidane y se ha visto afectado por la confianza del francés a otros jugadores arriba como Vinicius o Rodrygo, la llegada de Pirlo, un declarado fan de Isco, a la Juventus ha disparado los rumores que le acercan al conjunto italiano.
James, que regresó de su cesión el pasado año, no ha contado para nada para el entrenador francés y su salida parece un hecho.
El caso de Jovic es más completo. Se fichó como una apuesta esencialmente de futuro pero su adaptación ha sido nula, y su comportamiento durante el confinamiento, donde llegó a tener que declarar en Serbia, ha agravado su situación. Una opción sería la cesión para que ganara minutos en otra liga, el mismo caso que podría ocurrir con Brahim.
El mercado de fichajes está abierto desde el pasado 4 de agosto y se extenderá de forma extraordinaria hasta el 5 de octubre, con la próxima temporada ya en curso.