Llega la primavera y la Costa del Sol mira la pasada temporada alta de golf con la satisfacción de haber cumplido una vez más las expectativas como un destino que combate la estacionalidad, a pesar de una creciente competitividad. “La tendencia sigue siendo creciente, aunque el crecimiento se modera en la Costa del Sol y en temporada alta, porque existen ofertas comerciales en otras zonas andaluzas y otras temporadas que también generan interés turístico”, indica Carlos Pitarch, presidente del Comité de Campos y Promoción de la Real Federación Andaluza de Golf y gerente del campo Lauro Golf.
Al respecto del concepto de temporada alta, Pitarch asegura que
Así las cosas, la temporada alta sigue arrojando una llegada de turistas aficionados en el que prevalece el perfil internacional. “Aunque ya hemos salido de la crisis, otros países la abandonaron antes que España, y eso hizo que el incremento del volumen de golfistas de los últimos años sea consecuencia de un mayor número de visitantes internacionales”, expresó Pitarch.
Atendiendo al perfil turista de golf en función de procedencia que frecuenta la temporada alta en la Costa del Sol, destaca sobremanera el aficionado británico, así como el procedente de los países escandinavos.
Sin embargo, Carlos Pitarch hace hincapié en que “cada vez aparecen otras nacionalidades en donde tenemos que mejorar nuestros números”. Al respecto, Pitarch ha reflexionado que “el turismo de golf alemán y francés, por ejemplo, tiene mucho recorrido y ahí debemos insistir más”. Otros mercados como el irlandés, el suizo o el de Países Bajos “se mantiene con buena salud”, ha aportado Carlos Pitarch.
En verano, con la temporada baja de golf, se espera un descenso de aficionados, ya que “el clima es una ventaja competitivo durante nueve meses al año, pero no en verano”.
De cara a la próxima temporada, Carlos Pitarch espera que “consolidemos nuestro crecimiento, y para ello deberemos trabajar en mantener unos altísimos niveles de calidad en nuestros campos de golf”. Y en ese sentido, Pitarch es lapidario: «la clave está en mantenernos siempre incómodos con la calidad del campo y estar siempre pensando en ofrecer algo mejor aún”.