El golfista español Jon Rahm, número uno del ranking mundial, ha mostrado su deseo de poder convertirse algún día en «un gran referente como Rafa Nadal» para la sociedad española y ha explicado que no ha llegado a lo más alto «por magia», sino que lo ha conseguido a base de «puro trabajo», antes de defender su corona en el Acciona Open de España el próximo fin de semana.
«Ojalá trascienda del golf y pueda ser un gran referente como Rafa, que es un gran ídolo y alguien del que aprender. No sé si llegaré en el golf al nivel al que Rafa ha llegado en el tenis porque hoy en día es muy complicado, pero si puedo ser un referente para cualquier niño de España, ojalá«, deseó Rahm durante la presentación del torneo, celebrada este martes en el Club de Campo Villa de Madrid.
El vasco reconoció que «es difícil» conocer la repercusión que tiene en España, ya que vive en Estados Unidos. «Me doy cuenta cuando paso cierto tiempo aquí, de que cuando llegas a cierto nivel el impacto que tengo. Ayer llegué al hotel, fui a dar un paseo para mantenerme despierto y alguien me reconoció en 30 segundos. Es algo de lo que no me doy cuenta. Me lo dicen mis padres y mis amigos, pero hasta que no lo veo por mí solo no me entero muy bien del tema», explicó.
El número uno del mundo apuntó que sigue «con el objetivo de ser el mejor golfista que pueda ser». «El objetivo era llegar al número uno mundial, pero si nunca hubiese llegado aún así estaría contento porque le he dado al golf todo lo que puedo darle. Si llego bien y si no, no, pero sabía que era capaz. Siento mucho orgullo. Cuando pienso en esos momentos me doy cuenta de las horas que he metido en los últimos 12 años para llegar a este punto y lo que me espera los siguientes 12 para mantenerme aquí y seguir consiguiendo cosas. Me da cierta humildad para acordarme de lo que tengo que hacer y de dónde vengo. No he llegado hasta aquí por magia, he llegado hasta aquí por puro trabajo», reivindicó.
Vigente ganador del Open de España en 2018 y 2019 -el año pasado no se celebró el torneo-, Rahm vuelve a la capital española después de un año lleno de experiencias de todo tipo, como la consecución de su primer ‘grande’ o sus problemas con el coronavirus.
«Cuesta creer que desde el Masters de abril sólo hayan pasado cinco meses, con todo lo que ha pasado me da la sensación de que ha sido mucho más. Perderme las Olimpiadas fue un golpe muy duro, lo que pasó en el Memorial… Pero luego gané el US Open, la vida de padre, la Ryder Cup, que no fue la semana que esperábamos… Ha habido de todo, bueno y malo, en un año con muchas experiencias. Gracias a Dios lo bueno ha sido mucho más que lo malo. Al menos cuando yo tuve el Covid-19 no tuve problemas, ni mi familia tampoco, así que dentro de lo que cabe hemos tenido mucha suerte», resumió.
Además, Rahm recordó en qué momento supo que podía llegar a la cima mundial del golf. «Creérmelo me lo he creído siempre, pero lo corroboré en 2015 cuando quedé quinto en el torneo de Phoenix siendo amateur. Tener esa realidad de lo que era capaz en el PGA Tour es lo que me dio confianza, sabía que mi nivel ya estaba ahí. Incluso antes de empezar mi carrera profesional ya sabía que era capaz», finalizó.