Una vez superada la Festa do Marisco -era preciso esperar para no causar incomodidades a los visitantes- y cuando la llegada del mal tiempo reduce la afluencia de jugadores a sus instalaciones, el Club de Golf La Toja pone en marcha las obras de recuperación del viejo Beach Club; un complejo turístico otrora sinónimo de opulencia y desarrollo que se encuentra en estado ruinoso desde hace años.
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