Las cifras que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó a finales del tercer trimestre del año pasado fueron apabullantes. España había recibido hasta el mes de septiembre algo más de sesenta millones de turistas, lo que suponía un 10’2 % más que en 2015, es decir, casi ocho millones de turistas internacionales más que el año anterior. El Reino Unido seguía siendo (con ‘Brexit’ incluido) la principal fuente emisora de turistas con más de catorce millones de visitantes, seguida de Francia con unos nueve millones y de Alemania -que creció un 4’3 %- con casi nueve millones de visitantes. Los países nórdicos se posicionan como el cuarto mercado emisor, alcanzando los casi cuatro millones de visitantes.