El PGA Catalunya de Caldes de Malavella (la Selva) comienza a recoger beneficios de las inversiones iniciadas en 2011, cuando un magnate irlandés inyectó capital. Desde entonces, el resort ha ido desarrollando fases de crecimiento que han supuesto inversiones millonarias. Este mes de abril ha inaugurado un segundo hotel en el complejo con el que espera acercarse sobre todo al cliente escandinavo. Y es que este 2018 es un año “clave”, según explica el consejero delegado de la compañía, David Plana.
 

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