Casi quince años después de que el Ayuntamiento de Murcia y el que fuera dueño del Real Murcia, el fallecido Jesús Samper, firmaran el convenio que dio pie al complejo residencial, deportivo y comercial de Nueva Condomina, una parte de los compromisos incumplidos podrían ahora llegar a los tribunales. Se trata del campo de golf, una de las contraprestaciones que el municipio recibiría a cambio de ese acuerdo urbanístico que permitió hacer al anterior propietario del equipo grana un estadio de fútbol municipal, viviendas y un centro comercial.