degolf

Ecologistas presentan alegaciones al convenio para promover un proyecto residencial y de golf en Maro

El presidente de GENA, Rafael Yus, ha explicado que, según el documento inicial, ahora en exposición pública, este acuerdo pretende tramitar una innovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el desarrollo turístico-recreativo del pago de Las Mercedes con la creación de un nuevo sector de suelo urbanizable sectorizado y de una instalación recreativa de interés autonómico, denominada Maro Golf.

Yus ha indicado en un comunicado que las alegaciones del colectivo ecologista han sido presentadas título particular y como miembro de la plataforma ‘Otro Maro, otra Nerja es posible’ y responden a que el convenio presenta aspectos formales, morales, políticos y jurídicos «que nuestra asociación ha encontrado inaceptables».

En el aspecto formal, GENA entiende que el acuerdo «está claramente desfasado tanto en las fechas implicadas como en los fundamentos legales, lo cual obedece a una negligencia del Ayuntamiento de Nerja al publicar un convenio redactado en el año 2015, con lo que todas las fechas de los plazos previstos están desfasadas».

El colectivo también critica las formas «moralmente inaceptables» con que se plantean los términos del convenio, «la principal de las cuales se refiere a la inclusión, en un mismo convenio, de las deudas del Ayuntamiento con Larios y el compromiso de reclasificación de suelos para sus proyectos».

Para GENA, este planteamiento implica «una situación de acoso inaceptable para una entidad política que tiene que tomar una decisión de extrema importancia y gravedad como es la reclasificación de un suelo», por lo que el colectivo propone eliminar del acuerdo «todo lo referente a las deudas del Ayuntamiento» y que este se centre «en el proyecto urbanístico exclusivamente».

Los ecologistas critican también el carácter «humillante» para el Ayuntamiento de algunos de los términos del convenio y consideran «inaceptables» aspectos como que la promotora «se comprometa a ejecutar su parte del convenio según respuesta del mercado, hecho que le permitiría especular con un suelo de más valor al reclasificarse».

En el ámbito político, GENA cuestiona los razonamientos esgrimidos para sustentar el convenio, tales como la supuesta necesidad de hoteles en una localidad como Nerja, «que encabeza la lista de municipios con mayor concentración de hoteles, algunos de alto nivel».

«Lo mismo se puede decir del pretendido campo de golf, que se presenta como una panacea cuando es un elemento banal, repetido por enésima vez en la costa malagueña, y que en cualquier caso tiene un coste social excesivo respecto a la cantidad de agricultores, colonos y nuevos pobladores que viven del campo», ha señalado Yus.

El colectivo también ha lamentado la «ausencia de reflexión» sobre los daños que puede acarrear esta decisión política al patrimonio natural -fauna, flora y hábitat de las zonas incultas de este territorio-, geológico, paisajístico, agronómico, social y arqueológico de la zona, «un desproporcionado daño para el beneficio exclusivo del propietario del suelo y sus inversores».

Por último, en el aspecto jurídico, GENA entiende que el convenio «soslaya o ignora descaradamente» determinados elementos jurídicos, entre ellos «la negación del principio urbanístico de la Ley del Suelo de la ciudad compacta, al propiciar un asentamiento satélite».

Asimismo, el colectivo alerta sobre el hecho de que se ignoren las 64 hectáreas del Sitio Histórico de Maro, «un Bien de Interés Cultural (BIC) del patrimonio andaluz»; o que se obvie la protección existente en el territorio afectado por el convenio, establecida «no solo del PGOU de Nerja, sino también en el Plan Especial de Protección del Medio Físico de Málaga, que no se puede cambiar desde el Ayuntamiento».

Ir a la fuente

Salir de la versión móvil