Hace cincuenta años, el 5 de febrero de 1971, la misión Apolo 14 aterrizó en la Luna. Además del equipo para intentar determinar la estructura interna de nuestro satélite y medir la composición de la atmósfera lunar, los astronautas se llevaron un palo de golf, un hierro 6, y algunas pelotas de golf.
Al día siguiente, el astronauta Alan Shepard pudo hacer lo que nadie había hecho antes: practicar su swing en la Luna. Sus primeros tiros no salieron bien, rozando la parte superior de la pelota y enviándola apenas unos metros, pero en el tercer swing, conectó con la pelota, que salió volando en una trayectoria bastante baja. Shepard logró golpear una segunda bola, y afirmó que había volado «millas y millas y millas». Nunca se supo más de esas bolas. Hasta ahora.
Un especialista en retoque de imágenes llamado Andy Saunders fue quien mejoró digitalmente las imágenes de archivo de la misión Apolo 14 y las usó para estimar el lugar exacto donde se detuvieron las pelotas de golf.
«Ahora podemos determinar con bastante precisión que la bola número uno viajó 24 yardas (22 metros) y la bola número dos viajó 40 yardas (36 metros). Desafortunadamente, incluso el impresionante segundo disparo difícilmente podría describirse como ‘millas y millas’, pero, por supuesto, esto solo se ha considerado una ligera exageración», dijo Saunders.
«El hecho de que Shepard incluso hiciera contacto y lanzara las pelotas en el aire es extremadamente impresionante», añadió Saunders, en declaraciones recogidas por IFL Science.
Alan Shepard fue el quinto ser humano de la historia que caminó sobre la superficie lunar. Falleció en California el 28 de julio de 1998, a los 74 años de edad, a causa de una leucemia.