IÑAKI CANO

The Open Championship, tercer Major de la temporada de Golf, se disputará entre el jueves 19 y el domingo 22 de julio en un campo impresionante en el que, si no llueve en estos días previos, la competición se convertirá en un auténtico infierno.

Los links del campo que acogerá la edición ciento cuarenta y siete del British están como un tambor donde será muy difícil controlar las bolas. Cada bote de la bola puede hacer que recorra otros 50 metros más o que se desvíe hacia el rough y le enrede de tal manera a cualquiera de los jugadores que les haga perder cualquier opción de triunfo.

Quizás por esa dureza del terreno los mejores jugadores del mundo no dejan de mirar al cielo esperando que llueva y así ablandar las calles o, de lo contrario, de nada servirán la precisión y la técnica de los jugadores aspirantes a levantar la Jarra de Clarete más importante del mundo.

El campo de Carnoustie es de infausto recuerdo especialmente para Sergio García que pudo en el 2007 levantar su primer Major pero sus seis golpes de ventaja en la última jornada no fueron suficientes. Padraigh Harrignton supo aguantar hasta remontarle a García los golpes de desventaja que al final le sirvieron para ganarle el British tras aquel putt final del español que tocó el hoyo pero no quiso entrar.

A unos días del inicio de la jornada del jueves, Sergio García, Jon Rahm, Rafa Cabrera-Bello y Jorge Campillo serán los miembros de ‘La Armada’ que luchen por el The Open. Y quizás Adrián Otaegui también podría jugar en Carnoustie ya que es el primer reserva después de que Keegan Bradley haya sustituido a John Daly por una lesión de rodilla. Si se produce alguna nueva baja, el jugador español tendrá la oportunidad de jugar el primer grande de su carrera.

Olazabal y Ballesteros eran los únicos españoles que tenían la chaqueta verde de Augusta hasta que la ganó Sergio García. Con la Claret Jug sucede algo parecido ya que sólo se puede ver en las vitrinas de trofeos de Severiano Ballesteros pero, con el nivel que tiene ahora el golf español, ya debería ser el momento de traerse un British para España.

Sin duda los españoles serán uno de los atractivos de esta edición junto al regreso del recuperado Tiger Woods que en Carnoustie quiere reverdecer laureles pasados y volver a ganar un British que ya se llevó en tres ocasiones, dos en Saint Andrews y una en Liverpool.

Jordan Spieth intentará llevarse de nuevo el trofeo que devolverá antes de comenzar a disputarse esta edición. Defenderá un título que le llega en un momento no muy brillante de su juego y en un campo que en nada beneficia el juego del estadounidense. Ricky Fowler, Phil Mickelson, Dustin Johnson, Rory McIlroy, Francesco Molinari, Henrik Stenson Ian Poulter o Paul Casey, entre otros muchos, esperan ansiosos a que llegue el jueves para intentar ganar uno de los Grandes del mundo del Golf.

El campo escocés verá también jugar al ganador del Open de Escocia, Brandon Stone, que en Aberdeen, en un link muy parecido a Carnoustie, hizo nada más y nada menos que 59 golpes en la última jornada a base de golpazos con el drive y gracias al ‘tambor’ de las calles las bolas se acercaron tanto a los greens que permitieron al sudafricano sacarse billete para el British.

Desde el jueves 19 y hasta el domingo 22 en Escocia, los mejores jugadores del mundo lucharán por The Open. Entre esos grandísimos jugadores habrá cuatro españoles que nos harán estar pendientes de la televisión siguiéndoles y deseando que, por fin, la Jarra de Clarete regrese a España. Fue en 1988 cuando Severiano Ballesteros, por tercera vez, logró el último British Championship para el país.

Vídeo: Seve Ballesteros en el British de 1988

Ir a la fuente