Este 2017 ha sido un gran año en lo deportivo, sin embargo no se ha traducido en buenos números en lo que respecta a nuevos jugadores. Hagamos un repaso general a este intenso año de golf.
Un año más seguimos sin ser capaces de revertir una situación histórica, la eterna estigmatización del golf como un deporte caro. Hablamos de popularizar el golf con propuestas varias (programas de golf en escuelas, hábitos saludables, promociones, etc.) y muchas de ellas no terminan de funcionar, no tienen una continuidad en el tiempo. Podemos afirmar que el golf ha perdido interés frente a otros deportes (paddle, running, ciclismo, etc.).
Muchos campos de golf y clubs de calidad se han fortalecido este año, varios de ellos han seguido invirtiendo en I+D con formación continua y mejorando sus servicios. Las empresas de maquinaria de golf han tenido un buen año de ventas. Un factor diferencial en nuestra industria es reinvertir en planes de mejora y en la modernización de las instalaciones. Aquellos campos y clubs que se formaron en torno a la burbuja inmobiliaria siguen sufriendo mucho, unos se han reinventado, otros continúan asumiendo pérdidas para que sus inmuebles no se devalúen.
Algunos clubs sociales han abierto definitivamente sus puertas a visitantes en horas de baja ocupación con el riesgo de desaparecer si no lo hacían. El sentimiento de pertenencia a un club va desapareciendo, se impone el modelo mixto de gestión (socios y visitantes). La movilidad laboral de muchos jóvenes y la falta de tiempo para jugar ha elevado la pirámide de edad de los clubs, se está perdiendo el ambiente familiar en los clubs y la baja natalidad en España no ayuda en absoluto. Los millennials tienen carreras internacionales con jornadas laborales extenuantes y disponen de poco tiempo para el ocio. Se ha producido un reposicionamiento de los mejores clubs. Pagamos a día de hoy la poca cultura de golf, se construyeron campos poco sostenibles, en sitios inhóspitos y algunos han tenido que cerrar.
Puede ser una contradicción que los propios clubs de golf hagan ofertas agresivas a precios por debajo de mercado, muchos no pueden competir con algunos campos comerciales o mixtos que tienen cerca lo que hace que el jugador no se vincule a un club y sea un jugador itinerante. Esta tendencia se puede revertir, sin duda, si creamos productos diferenciales. Una correcta estrategia de precio puede ayudarnos mucho. Cada sitio tiene sus particularidades significativas, lo aplicable a un sitio no funciona en otro, cada campo o club tiene que diferenciarse aplicando estrategias competitivas de producto, tenemos que aprender de los referentes de la industria ingleses y americanos. Otros clubs están al margen de esta problemática y gozan de buena salud ya que hicieron sus deberes años atrás con buenas planificaciones estratégicas a medio/largo plazo.
En lo que se refiere a los campos comerciales enfocados al turismo de golf (pay & play), un aspecto positivo para el turismo de golf en España, destinos como Canarias y Andalucía han mantenido un nivel de ocupación elevado este año incluso con un repunte de visitantes. El gran competidor es Portugal, aglomera una parte importante del turista británico de alto poder adquisitivo y ofrece muy buenas instalaciones. Portugal Golf Destination ha sido galardonado este año como mejor destino de golf del año en los Golf World Travel Awards. Baleares continúa a la cabeza del mercado alemán, este año también han tenido un aumento de visitantes respecto al año pasado. El impacto del Brexit afectará al número de turistas británicos que vienen a nuestro país en los próximos años.
En lo deportivo todos son aspectos positivos. Sergio García, después de casi veinte años entre los mejores del mundo, consiguió su más que merecido Major en The Masters. Jon Rahm, con un ascenso meteórico y tres victorias este año, se comerá el turrón como número cinco del mundo. Las chicas, con Carlota Ciganda y Azahara Muñoz a la cabeza, siguen arriba en el LPGA Tour con victorias en los dos circuitos. La ausencia de un número uno mundial consistente y con carisma no ayuda. El golf no vende tanto como en la ‘Era Tiger’. Celebramos su vuelta hace dos semanas con un top ten, aquellos que le borraban del mapa ahora le adulan de nuevo.
Es el primer año en la historia que no celebramos el Open de España masculino por falta de patrocinadores, un aspecto negativo para el golf español que la Real FEderación Española de Golf (RFEG) no haya podido conseguir un sponsor. Hay que valorar el esfuerzo de promotores privados para mantener un circuito nacional, en este sentido el apoyo de los jugadores ha sido destacable. Hace dos años publiqué un artículo donde sugería que la RFEG apoyara estos circuitos y entre todos creáramos un gran circuito nacional. La RFEG continúa con el programa Neopro, una apuesta por ayudar a jóvenes valores que empiezan pero se olvida que hay otros profesionales competitivos. En la escuela del Tour Europeo solo dos jugadores españoles han conseguido la tarjeta, una mala noticia para el golf español.
Los medios de comunicación de nuestro deporte son una parte importante de la difusión del golf. Este año desaparecía la revista Golf Digest España, una referencia en el periodismo de golf español. A nivel televisivo, seguir un torneo cuatro días en televisión puede resultar pesado. El European Tour ha buscado fórmulas de torneos de seis hoyos con poco éxito. Los portales de golf digitales especializados siguen creciendo y esto es un alto importante, así como redes sociales como Instagram y Twitter.
El fútbol, como deporte rey, ha hecho que deportes como el baloncesto casi no tengan audiencia. Movistar Golf sigue apostando por un canal temático, lo cual es muy positivo para los amantes del golf.
Quiero compartir con vosotros una serie de ideas que pueden ser aplicables a nuestro sector.
- Los clubs deben tener un plan estratégico de uno a cuatro años coincidiendo con los periodos de la Juntas Directivas y ejecutarlos con el beneplácito de los socios. Es importante escuchar a la masa social e interpretar lo que demanda, pero siempre hemos de priorizar nuestro producto de valor que es el campo y dejar que los profesionales del sector hagan el trabajo
- Llevar a cabo políticas ambientales y sostenibles, en el mundo actual las empresas tienen que ser verdes
- unas políticas de comunicación on line y off line, siendo honestos y transparentes con lo que vendemos
- Los clubs tienen que generar un número de licencias al año, por otro lado la RFEG tiene que da un valor añadido a la licencia. Debe regular, pero nunca competir con la iniciativa privada
- Las academias de golf deben ser una fuente de futuros jugadores, los profesores deben de generar nuevos jugadores y los clubs invertir en tecnología e I+D en sus escuelas, tenemos que seguir inculcando los valores de este deporte y aprender a estar en el campo
- La lucha contra el juego lento es una prioridad en todas las instalaciones
- Tenemos que interpretar las necesidades de un club. Estamos en una sociedad donde tendemos a ser muy individualistas, hay intentar mejorar todas las áreas de nuestra oferta y hacer caso omiso a los caprichos, se trabaja para el colectivo
- Fortalecer nuestra oferta, con alternativas para toda la familia
- Tocar la fibra sensible de nuestros socios y visitantes, crear experiencias vivenciales transmitiendo los valores de nuestro club
- La calidad del servicio debe ser innegociable
- Flexibilizar las tarifas a los jóvenes en edades laborales
- Reforzar la restauración, incorporando nuevas tendencias y apuestas gastronómicas
- Cada vez las desigualdades son mayores, en la medida de nuestras posibilidades tenemos que aportar a la sociedad nuestro grano de arena en este sentido, organizando torneos benéficos o acciones solidarias
- El mayor prescriptor es el propio jugador, hay que establecer incentivos para que puedan atraer nuevos visitantes o jugadores
Los profesionales del sector tenemos que seguir trabajando en la captación de nuevos jugadores cada día, fidelizar a nuestros socios o visitantes y mantener un estándar de calidad acorde a lo que proyectamos.
Desde aquí os animo a que sigáis promocionando nuestro deporte y juntos volvamos a crecer este 2018, quiero felicitar a todos los que trabajan en los clubs y disfrutan de los mismos.
¡Felices fiestas!
José María Sans es jugador federado de golf hándicap 1’6, amante del golf, padre de Molly Sans y actualmente es director gerente de Golf Terramar.