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AGM alcanza los veinte millones de euros obtenidos para becas deportivas para el curso 2019/2020 en Estados Unidos con el golf como protagonista destacado

La vitoriana Carlota Palacios ha conseguido una beca deportiva de más de setenta y cinco mil dólares por año (trescientos cincuenta mil dólares en total) para estudiar Biología Molecular en la Universidad de Tulane (Louisiana) en Estados Unidos, lo que la convierte en la deportista con la beca más alta de las conseguidas este curso por AGM, empresa española que lleva catorce años ayudando a los estudiantes de todo el mundo a obtener una educación de calidad en Estados Unidos.

Carlota, que ha estudiado bachillerato en el Colegio Sagrado Corazón de la capital vasca y ESO en el CEU Virgen Niña -donde obtuvo premio final al mejor expediente académico- y juega al golf en Golf Jundiz -donde entrena con el profesional Emilio López-, ha conseguido la beca gracias a su expediente escolar y a su brillante juego. Actualmente, Carlota ha sido seleccionada para formar parte del equipo nacional, tiene un hándicap -2’7, y se sitúa en el puesto 347 del ránking mundial amateur de golf.

“La razón principal que me llevó a pensar en continuar mi carrera deportiva y mis estudios en Estados Unidos fue el hecho de poder compaginar unos estudios exigentes con la práctica del deporte que me gusta al más alto nivel. Además, sé que en Estados Unidos puedo alcanzar un alto grado de bilingüismo sin mucho esfuerzo”, afirma Carlota antes de volar a Estados Unidos. “Para los próximos años me gustaría, en lo deportivo, probar opciones en el mundo del golf profesional, al menos una temporada. Más tarde me encantaría trabajar en algo relacionado con la carrera que quiero estudiar (biología molecular) y dedicarme a cualquier tema relacionado con la salud y la investigación ya sea en un laboratorio, para la cura o tratamiento de enfermedades, o en un hospital”.

AGM ha superado este curso la cifra de dos mil estudiantes españoles a los que ha ayudado para mejorar su proyección deportiva y profesional accediendo a uno de los sistemas educativos más avanzados del mundo, el universitario estadounidense. En estos catorce años, más de dos mil estudiantes se han repartido más de ciento veinte millones de dólares en becas que cubren las necesidades académicas (matrícula, libros, etc.), deportivas (material, fisioterapia, entrenamientos) y sociales (alojamiento, comidas, etc.) de los alumnos.

“Mi pasión por el deporte me ha llevado a entrenar duro para conseguir mis objetivos y gracias a ello poder optar a una beca deportiva como la que acabo de conseguir. Por otra parte, siempre he sacado buenas notas y aun compitiendo y faltando a clase he trabajado mucho para seguir obteniendo buenos resultados. Todo esto me ha facilitado conseguir la beca en una buena universidad americana”, concluye Carlota, quien afirma tener como referentes deportivos a Azahara Muñoz, porque ha trabajado duro para jugar en el LPGA y es una gran deportista y buenísima persona y a Rafa Nadal, por su actitud de esfuerzo y compromiso tanto compitiendo como en todos los aspectos de la vida.
 

 
Para el curso 2019/20, serán más de doscientos cincuenta estudiantes de todo el país quienes se repartirán casi veinte millones de dólares, lo que supone una beca media de casi veintisiete mil dólares. Una vez que terminan sus estudios universitarios en Estados Unidos, los jóvenes tienen la opción de acceder al mercado laboral a través del programa Universia Welcome Talent, una iniciativa de Fundación AGM que favorece el retorno al tejido empresarial español de los jóvenes estudiantes españoles que están en Estados Unidos.

Además del golf, el top de deportes lo copan este año el fútbol, el tenis y el baloncesto, aunque también se han concedido becas de natación, voleibol o atletismo. El deporte femenino, gracias al apoyo específico que recibe en Estados Unidos y a las altísimas cantidades en becas, es el que más está creciendo en España, con cada vez más mujeres deportistas formándose deportivamente y académicamente en universidades americanas.

Una de las diferencias más notables entre las universidades españolas y estadounidenses es la combinación de los estudios con la vida deportiva. Mientras que en Estados Unidos el deporte universitario es la cantera del deporte nacional gracias a la posibilidad de compatibilizar los estudios y el deporte al más alto nivel –como trampolín hacia el deporte profesional-, en España el deporte universitario no tiene relevancia social, ya que a los deportistas de pre-élite no se les brinda la posibilidad de conciliar deporte y estudios. Para poder conseguir esto, es fundamental contar con un sistema de becas y ayudas para jóvenes deportistas.

Por otro lado, el inglés sigue siendo una de las asignaturas pendientes en España, máxime cuando se ha convertido en la lengua vehicular en el mundo de la empresa en un mundo globalizado como el actual. Mientras que los estudiantes españoles terminan la carrera con un nivel básico de inglés, lo que les impide gozar de mayor movilidad internacional y les coarta a la hora de elegir un trabajo acorde con su formación y deseo, todos los deportistas que pasan por el sistema americano acaban con un inglés perfecto, tanto hablado como escrito. Además, los deportistas formados en universidades de Estados Unidos son muy valorados por las empresas.
 

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