EFE / VÍDEO: AGENCIA ATLAS

Alegría incontenible

El golfista español Sergio García (-9) ha conquistado el Masters de Augusta después de un mano a mano hasta el hoyo 73 con el inglés Justin Rose (-9), al que ha superado en el primer hoyo del desempate para enfundarse la chaqueta verde.

Con la conquista del Masters de Augusta, el castellonense, que se ha mantenido en el liderato durante los cuatros días de competición, se une a las leyendas del golf mundial y los ídolos de su infancia, los bicampeones Severiano Ballesteros y José María Olazábal.

«La verdad es que sigo siendo el mismo, aunque estoy muy satisfecho y muy orgulloso, no solo de cómo he estado en el campo, sino también de toda la gente que me ha apoyado y todos los que han estado ahí desde el principio de mi carrera», dijo García inmediatamente después de la ceremonia de entrega de la chaqueta verde de ganador del Masters.

Han pasado 18 años desde que un español se pone la chaqueta verde, y desde que un imberbe García llegara por primera vez con 19 años al legendario recorrido de Augusta en compañía de su padre y compartiera las rondas de prácticas con Ballesteros y la estrella estadounidense Tiger Woods.

«Tengo recuerdos muy bonitos y especiales, por la gente con la que he jugado, por lo que Severiano ha significado para mí y para el golf mundial», dijo a Efe el golfista castellonense, que recordó durante la última jornada las hazañas de Seve.

«He sacado la raza», afirmó García, cuyo sensacional ‘eagle’ en el 15 propició su victoria, como ocurrió en 1994 con el bicampeón Olázabal, y cuyos golpes desde los árboles recordaron las recuperaciones magistrales durante las históricas actuaciones en Augusta National del añorado Ballesteros, el primer europeo que ganó un Masters en 1980.

Primer grande tras 74 intentos

Mientras García y Rose se batían en los últimos hoyos iban quedando atrás los estadounidenses Charley Hoffman, líder de la primera jornada, y Jordan Spieth, ganador de la edición de 2015 y claro favorito de los aficionados estadounidenses, que repitió el error del año anterior y volvió a caerse al agua.

Las preferencias de los espectadores y los comentaristas empezaron a cambiar a partir del segundo día, cuando Sergio García, que ha necesitado 74 participaciones en majors para ganar su primer grande, se puso colíder y se mantuvo en el liderato hasta este Domingo de Ramos y día del 60 cumpleaños del difunto Severiano Ballesteros.

Hasta el actor Mark Wahlberg, que llegó a Augusta National el domingo, confesó su preferencia por «el niño», como lo llaman en Estados Unidos. «Sergio es muy bueno, tienes muchas posibilidades. Es el nuevo ‘muñeco'», dijo a Efe la estrella de Hollywood, haciendo alarde de un dudoso español cuando García se disponía a salir al campo.

Y «el niño» cumplió los pronósticos y se ha hecho grande en Augusta el mismo año que contraerá matrimonio con su prometida y principal apoyo, la texana Angela Akins, a la que Sergio García ha homenajeado, junto a sus padres y amigos, durante la ceremonia de entrega de la chaqueta verde de Augusta.

Rahm, puesto 27

El campeón de Borriol cumplió su sueño y el del golf español, que añoraba un ‘major’ desde hace 18 años. Los focos tardaron poco esta semana en centrase en un Sergio que estuvo en la pelea desde el primer día, pero antes del estreno Jon Rahm se comió los titulares españoles, como sensación de la PGA en el inicio de temporada.

El vasco, en su primera participación en el Augusta National, terminó en la posición 27º tras un domingo que se le hizo largo, a pesar de un gran ‘eagle’ en el hoyo 13, como le ocurriera el sábado o el primer día, cediendo un doloroso 7 en el 18. Una meritoria participación para seguir creciendo en el circuito.

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