Desde el 30 de mayo, fecha en la que Francisco Ruiz, director de Golf Torrequebrada, y Enrique Escudero, comercial de la división de golf de Riversa, estrecharon sus manos, el club cuenta con sesenta nuevos buggies eléctricos del modelo Precedent equipados con las prestaciones del GPS Visage™.
El software Visage™ permite gestionar un amplio abanico de módulos que mejoran la productividad del vehículo y la calidad de juego del golfista. Este sistema GPS posibilita una mejor gestión de la flota de cara a su rotación, con lo que se optimizan las baterías. Además, se consigue un mejor control del ritmo de juego detectando los conflictos de juego lento en el recorrido, y permite crear zonas de acción en el campo gestionando el acceso a las mismas o la velocidad del buggy. Para el golfista ofrece una experiencia de juego en la que puede ver el hoyo a vista de pájaro, información dinámica de las distancias y comunicación bilateral con caddie master y food & beverage.
Por otro lado, el cargador E.R.I.C consume menos electricidad gracias a su sistema automático de recarga, basado en un algoritmo inteligente que asegura que no se malgaste un solo voltio mientras el buggy Club Car está conectado. Es el cargador de batería más avanzado del sector, con un diseño, además, pequeño y ligero.
La adquisición contribuye a mantener los altos estándares de calidad del campo, permitiendo preservar la esencia con la que un día se trazó el recorrido a manos de Pepe Gancedo, diseñador malagueño amante del golf y fiel defensor de dibujar sobre el terreno con fuerte sensibilidad y delicado esmero. Golf Torrequebrada es uno de los campos españoles que nació del mimo que este ‘Picasso del Golf’ ponía en cada uno de sus ‘hijos’, como a él le gustaba apelar a sus recorridos.
El diseño de este campo es consecuencia de la contemplación de Gancedo de todas las condiciones y particularidades del terreno. De ahí que se pueda jugar rodeado de más de cien especies de árboles que proporcionan una exuberante vegetación y perfilan la gran variedad de calles. Los numerosos lagos y bunkers estratégicamente situados y el gran tamaño de los greenes, unido a su movilidad, hacen igualmente único el terreno.
