Alcanada Golf está listo para aceptar más torneos profesionales de alto perfil después de enfrentarse con estilo al desafío del Challenge Tour acogiendo la final de la ‘Road to Mallorca’. El campo pasó el examen con éxito y desde el club aseguran que todo el trabajo duro y el coste de alrededor de doscientos mil euros valieron la pena.

“Ha sido una semana maravillosa para nosotros. Una experiencia memorable y estoy muy orgulloso del personal y de lo que todos los relacionados con Alcanada han logrado. Hemos tenido un gran apoyo de funcionarios, autoridades y un equipo de ciento veinte voluntarios, tuvimos dos meses y medio para lograrlo e hicimos un gran trabajo. Los oficiales del European Tour fueron muy amables, me dio la impresión de que estarían muy felices de volver en el futuro y nos encantaría volver a organizarlo”, indica Kristoff Both, director de golf de Alcanada Golf.

“La experiencia fue increíble, los jugadores amateur locales pudieron ver un evento del Tour aquí nuevamente en Mallorca. Con la cantidad de exposición a los medios y la televisión, esperamos ver más reservas en 2020 y más allá. Creo que también hemos puesto al campo en el mapa a un nuevo nivel como sede de la Gran Final del European Challenge Tour. Definitivamente diría que valió la pena”, añade Both.

Como parte del acuerdo de cuatro años con el Challenge Tour para organizar el ‘Road to Mallorca’, habrá otra sede en otra parte de la isla en 2020, pero Both esperan que Alcanada pueda tener otra oportunidad en 2021.
 

 
Diseñado por Robert Trent Jones Jr. e inaugurado en 2003, Alcanada ya se jactaba de su entorno costero con atractivas vistas de la Bahía de Alcudia hacia el icónico faro. Both también estaba encantado de que el extenso proyecto de renovación de setecientos mil euros resistiera una seria prueba después de que los dieciocho greens fueron reemplazados durante el invierno pasado.

“Recibimos comentarios muy positivos de los jugadores y muchos dijeron que no tenían instalaciones tan buenas como estas en el Challenge Tour en cada torneo, lo cual fue agradable de escuchar. Ver un resultado ganador de seis bajo par también fue excelente, ya que significaba que los jugadores no destrozaron el campo y eso que algunos, al comienzo de la semana, se preocuparon de que el recorrido podría ser demasiado fácil para ellos”, comenta Both.

“El viento ciertamente jugó su papel pero fue fantástico ver jugar en los greens como lo hicieron. En un momento corrían alrededor a 12’5 en el Stimpmeter, aunque los oficiales del torneo nos pidieron que los frenáramos un poco durante el fin de semana debido al tiempo. Lo más importante fue promover el golf en Mallorca y ahora que tenemos la experiencia de organizar un evento como este estaremos aún más preparados para la próxima vez”, remacha Kristoff Both.
 

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