Carlos Beautell proviene de una familia fuertemente vinculada al golf y atesora veinte años de experiencia en la industria. Tras concluir sus estudios de Administración y Dirección de Empresas en Georgia Institute of Technology retornó a España para incorporarse como director de golf en Islantilla Golf Club en 2000 y en Tecina Golf en 2003. En 2008 fichó por Finca Cortesín como director de golf, cargo que mantuvo hasta 2016 cuando fue nombrado responsable para España y Portugal de World of Leading Golf Courses. Desde 2018, Carlos es consultor externo para la marca Tenerife Golf.
 

 

Toda tu carrera profesional se ha desarrollado en la industria del golf, ¿qué te decidió a apostar por este sector?

Comencé a jugar al golf con siete años en el Real Club de Golf de Tenerife, donde crecí como jugador amateur siendo campeón de España varias veces. Más tarde estudié en Estados Unidos y posteriormente decidí hacerme profesional a mi regreso. No conseguí mis metas como profesional de competición y no me atrajo nunca la enseñanza, por lo que busqué otras opciones apostando por la gestión de campos de golf. Fue un paso natural, con bastante fortuna de tener personas que me ayudaron mucho en ese momento.

 

Tus primeros pasos en la industria del golf los distes en Islantilla Golf como director de golf, ¿qué recuerdos guardas de esa etapa en la costa onubense?

Tengo recuerdos muy buenos y bonitos de aquella época. Aprendí muchísimo de profesionales como Juan Manuel Sánchez y José Canales, me di cuenta de que a pesar de estar metido en el mundo del golf, no tenía ni idea de cómo funcionaba un campo de golf por dentro y mucho menos sobre el mantenimiento de un campo de golf. Fueron años muy intensos y de mucho aprendizaje. Era un novato.

 

Tras esa primera etapa te incorporaste a Tecina Golf, ¿cómo fue tu aterrizaje en el campo?

Tecina Golf fue un gran reto para mí debido a las particularidades de ese campo, aislado en la pequeña isla de La Gomera y con todo por hacer. Arrancar un campo de golf desde cero es todo un reto: contratar personal, crear un equipo, desarrollar planes de marketing, traer touroperadores para que visiten el campo y lo vendan, llegar al nivel de mantenimiento deseado con un equipo nuevo, etc.

También aprendí mucho también sobre construcción de campos de golf ya que estuvimos ocho meses rehaciendo los segundos nueve hoyos debido a una tormenta que se llevó todos los hoyos cuatro días antes de mi incorporación. Fue una gran experiencia en general, además de la oportunidad de trabajar para la multinacional Fred Olsen.
 

 

¿Que diferencias encontraste entre trabajar en un campo de golf de la península Ibérica a hacerlo en uno de las islas Canarias?

Las diferencias a nivel de gestión son pocas. Cada campo tiene sus particularidades y quizás las cosas se hacen de diferente manera, pero al fin y al cabo son las mismas gestiones y las mismas cosas en un entorno diferente y con gente diferente. Es cierto que a nivel de mantenimiento hay diferencias, no tenemos bajas temperaturas y el agua es un bien aun más preciado si cabe.

Sí son diferentes en cuanto a destino, ya que Canarias tiene un clima único y una temporada alta diferentes (de noviembre a marzo), que son meses en los que en la península y Europa en general son temporada baja. Esos meses competimos con destinos como Sudáfrica, Estados Unidos y Asia, donde también hace buen tiempo en nuestro invierno.

 

Tu siguiente destino fue Finca Cortesín, ¿cómo surgió la oportunidad?

Me había ido a trabar a Donnafugata, en Sicilia, y después de tres meses allí me llamó Javier Reviriego para decirme que necesitaban un director de operaciones en Finca Cortesin. No me lo pensé cinco segundos y me fui a las pocas semanas.

 

Finca Cortesín es uno de los resorts de golf más destacados de España, ¿qué destacarías de tu etapa en él?

El nivel de exigencia en cuanto a atención al cliente y mantenimiento es de las más altas que hay en Europa y fue una experiencia extraordinaria. Aprender a gestionar un campo de golf de altísimo nivel era nuevo para mí y supuso un gran reto inicial. No entendía el concepto al principio, pero en poco tiempo entendí lo que es el lujo y dar una experiencia única en un campo de golf (y ver cómo funciona un hotel de ese nivel es un verdadero regalo y un lujo).

Destaco principalmente haber aprendido a dar un servicio de máximo nivel y haber podido trabajar con uno de los mejores greenkeepers de España, Ignacio Soto, de quien aprendí muchísimo sobre mantenimiento de campo y gestión de equipos de trabajo.
 

 

Hace pocos años te incorporaste a World of Leading Golf Courses como coordinador en España y Portugal, ¿cuáles eran tus objetivos principales?

En esta etapa el objetivo principal era conseguir que los mejores campos de España y Portugal se sumaran a este ambicioso e interesante proyecto. No fue una tarea fácil ya que el proyecto estaba en sus comienzos.

 

Recientemente has retornado a tu isla natal como asesor de la marca Tenerife Golf, ¿qué prioridades te marcaste al incorporarte a esta asociación de campos?

La prioridad es mantener a Tenerife como un destino de golf de referencia en Europa y aportar mi experiencia para seguir creciendo en número de visitantes y calidad de servicios que ofrecemos en la isla a los golfistas.

 

¿Cómo es tu día a día en Tenerife Golf?

En este momento trabajo como autónomo y consultor, por lo que tengo la suerte de poder trabajar desde casa. Las tareas principales diarias son la gestión y supervisión de las campañas que se contratan cada año, organizar las ferias a las que asistimos y planificar nuevas formas de promocionar los campos de golf de la isla. Cada semana me reúno en Turismo de Tenerife para hacer seguimiento de lo que acontece cada mes.

 

Tenerife Golf mantiene una presencia constante en redes sociales. ¿Son éstas, especialmente Twitter, Facebook e Instagram, elementos importantes para la difusión del golf como deporte de masas?

¡Por supuesto! Creo que Instagram está comiendo mucho terreno a las otras dos redes (especialmente a Twitter, que cada vez menos relevante en el mundo de golf) ya que el golf está muy vinculado a las imágenes. Las redes sociales son una realidad y la manera en la que la gente se comunica hoy en día son vitales para cualquier negocio.
 

 

¿Cuál sería el perfil del golfista que visita la isla de Tenerife?

El perfil es hombre/mujer de cuarenta y cinco a sesenta años, europeo, clase social media/alta o alta, que señalan el buen clima como principal valor para sus vacaciones de golf.

 

El inminente Brexit, ¿perjudicará a los campos de golf españoles?

Llevamos años con la amenaza del Brexit y aún no hemos visto ningún impacto significativo en la ocupación del mercado británico. Es cierto que cuando ocurra todo dependerá de la posible devaluación de la libra. Creo que una disminución del poder adquisitivo de los británicos es lo único que puede afectar a la frecuencia en la que sus turistas nos visitan cada año y, sinceramente, no creo que haya demasiados cambios una vez ocurra. Soy bastante optimista en este tema, creo que a ni a Europa o a Reino Unido le interesa que esto afecte negativamente al turismo, por eso llevamos ya tantas prórrogas y renegociaciones de todo.

 

Recientemente has participado en la International Golf Travel Market celebrada en Marrakech, ¿qué novedades ha aportado este año la IGTM?

Fue interesante conocer Marruecos, un destino muy cercano y competidor nuestro en ciertas épocas del año. La feria en sí no fue muy diferente a otras ediciones, como siempre mantuvimos reuniones y realizamos contactos interesantes.
 

 

¿Qué importancia le concedes a la formación y al reciclaje de conocimientos?

Aunque no suelo asistir a ferias o congresos para gerentes, greenkeepers, etc., ya que nos enfocamos principalmente a ferias de promoción turística, soy un firme creyente en la formación y el reciclaje de conocimiento en cualquier campo en el que uno trabaje. Y no solo eso, también en el del desarrollo personal.

 

¿Qué le recomendarías a un recién licenciado que esté pensando en dedicarse a la gestión de clubs de golf?

En primer lugar que se forme a nivel académico, especialmente a nivel financiero y de gestión empresarial. Es importante saber los conceptos más importantes de cómo funciona una empresa y como se gestiona. Después, por supuesto, jugar al golf si aun no lo hace. ¡Es primordial!

A a partir de ahí, trabajar. Es decir, coger experiencia. Creo que hay que pasar por todos los puestos de un campo de golf para saber cómo gestionarlos después, por lo que hacer prácticas mientras estudia es muy conveniente e importante. La gestión de un campo de golf es un trabajo muy presencial que requiere de muchas horas de trabajo y mucha vocación para disfrutarlo.

 

¿Cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo?

De momento seguiré en Turismo de Tenerife como consultor y coordinador un tiempo más, y seguiré con mi formación y prácticas como coach de vida para dar ese salto de carrera en cuanto me sea posible.
 

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