Las instalaciones del Real Club Valderrama son una auténtica referencia mundial en gran medida por la combinación de belleza y dificultad. El campo sanroqueño de Sotogrande que albergó la Ryder del año 1997 mantiene su reputación un año más ya que el Circuito Europeo de Golf ha vuelto a situarlo entre los más exigentes de su Tour. De hecho, los hoyos siete y dieciséis del recorrido sanroqueño entran en la lista de los dieciocho más complicados de la temporada en una relación confeccionada por el propio European Tour y que se dio a conocer la pasada semana.