La modalidad de golpes que se ejercitan en esta zona de prácticas requiere de un cierre perimetral de seguridad que evite los riesgos derivados del impacto de una bola lanzada a gran velocidad en una zona exterior a la cancha, en la que se sitúan elementos de explotación del campo, clientes y trabajadores.
Este cierre lateral de seguridad está conformado por una red de protección de 8-10 metros de altura apoyada en mástiles de sujeción y tensores. En 2018 se colocó un tramo adicional en el flanco izquierdo de la cancha.
La antigüedad de este cierre de protección y en especial los fuertes temporales de viento han propiciado que se encuentre «destensada y con deterioros a nivel global que hacen imprescindible su renovación», ha explicado en un comunicado el Ejecutivo regional.
El pliego de condiciones del contrato de obras establece un plazo de ejecución de dos meses y medio y un presupuesto de licitación de casi 155.500 euros, IVA no incluido.
El consejero de Turismo, el regionalista Javier López Marcano, ha destacado que esta acción es fruto de la «apuesta» de su departamento por mejorar las instalaciones de Cantur dentro del plan de inversiones para la renovación y modernización de equipos, maquinaria e infraestructuras de la empresa pública.
El campo de golf Abra del Pas Celia Barquín, situado en la localidad de Mogro, cuenta con la Q de Calidad que otorga el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
Es el segundo campo de golf de Cantabria que cuenta con este distintivo junto al de Nestares y el quinto de España. Está ubicado en un bello paraje junto al mar Cantábrico en la desembocadura del río Pas.
El recorrido del campo, de 18 hoyos, está rodeado de bosques y dunas de fina arena, y se caracteriza por suaves subidas y bajadas que suponen un desafío al jugador, seis lagos añaden dificultad al juego y un rough espeso que limita las calles.