Según ha revelado un informe de la Oficina del Sheriff del Condado de Los Angeles consultado por TMZ, Tiger Woods no pisó el freno ni levantó el pie del acelerador antes del accidente sufrido el pasado 23 de febrero y que le causó fracturas en ambas piernas.
Esta información refuerza las teorías de que el golfista no hizo nada por evitar el accidente en el que su vehículo se salió de la carretera y dio varias vueltas de campana después de haber chocado contra un árbol. Como consecuencia, Tiger Woods sufrió fracturas abiertas en la tibia y el peroné de su pierna derecha, así como heridas en el tobillo, y tuvo que pasar por el quirófano y permanecer ingresado varios días en un hospital de Los Angeles.
Además varios vídeos en los que se puede apreciar la conducción de Tiger Woods desde que salió del hotel hasta el momento del accidente indican que el exceso de velocidad fue el principal causante de que el coche se saliese de la carretera. Actualmente, el golfista continúa con su recuperación en su residencia en Florida.