Poco a poco se van conociendo datos sobre el accidente de coche de Tiger Woods, y todo apunta a que se debió más a un error del conductor (que era él) que a otra cosa.
Aunque la policía inicialmente no iba a dar datos para garantizar la privacidad, ha sido la propia policía de Los Ángeles quien ha confirmado uno de los elementos críticos de este tipo de sucesos: la velocidad en el momento del impacto. El sheriff Álex Villanueva ha señalado que Woods conducía en un rango entre las 84 y los 87 millas por hora, unos 140 km/h, en el momento del choque. La carretera donde se produjo el golpe está limitada a 45 mph (unos 72 km/h).
Lejos de aclarar lo ocurrido, la policía ha levantado más dudas. Tal y como se informó días atrás, se ha confirmado que Tiger Woods no pisó el freno de su Genesis para evitar salirse de la calzada y chocar contra un árbol. El capitán Jim Powers ha explicado que, quizá, Woods simplemente se equivocó de pedal.
«Cuando entras en pánico, tu pensamiento inicial es pisar el freno. Se cree que él pudo haber hecho eso, pero pisó el acelerador en lugar del freno«, señaló ante los medios.
Esta conclusión viene dada porque Woods no mostró signos de haber perdido la consciencia instantes antes, o de que fuera distraído escribiendo algún mensaje. Además, no se encontraron evidencias de medicamentos, drogas ilegales u alcohol en el lugar del accidente.