Domingo de Superbowl. Ese mismo día empezó una nueva experiencia para mí que espero poder repetir en muchas más ocasiones.

El Golf Industry Show 2019, celebrado este año en la ciudad de San Diego, California, comenzó el pasado lunes 4 de febrero. Para mí una experiencia nueva en la que, por obligación y sin ninguna queja, quienes realizamos el programa de formación de superintendents de Ohio State University estamos obligados a ir. Para otros profesionales del sector es ya hasta su vigésimo quinta vez que asisten. Me preguntaba qué tendría este evento para que tantos superintendents volvieran una y otra vez (y no solo el viajazo).

Tras la resaca de la Superbowl, y con los aficionados de los Patriots aún festejando la victoria, comenzó el GIS 2019. En un principio tan solo con seminarios y dos días más tarde se uniría el salón comercial.
 

 
Al ser la primera vez que asistía a un congreso dedicado al mundo del césped, y además de esta magnitud, sabía que lo tenía que exprimir al máximo. Por ello asistí a tres seminarios con la intención de ampliar conocimientos técnicos en temas puntuales, en este caso saber cómo comunicarte eficientemente con la plantilla y sacar todo tu potencial para ser un líder así como mantenerte en lo más alto (Communication skills to get you to the top and keep you there y Improve your chances of making the step to superintendent).

Obviamente aún me queda muchísimo por aprender sobre césped pero quise apostar por este tipo de seminario ya que a diario aprendo algo nuevo sobre césped, pero creo que la faceta de ser un líder es algo que también se tiene que enseñar y qué mejor manera que aprender en un curso de la Golf Course Superintendents Association of America (GCSAA). En estos seminarios nos explicaron lo importante que es la comunicación empleado-jefe para que un equipo de mantenimiento rinda al máximo sin perder esa energía que debemos de aportar y transmitir no solo con palabras si no también con nuestro lenguaje corporal.

Otro de los seminarios al que asistí fue sobre cómo entender los fungicidas (Understanding Turf Fungicides). Muchas veces sabemos qué producto hay que aplicar para un estimado hongo, pero no sabemos realmente cómo se comporta este producto tanto al huésped cómo al patógeno. También pudimos ver las resistencias que están apareciendo y que han aparecido a lo largo de la historia de los fungicidas y cómo enfrentarnos a ellas con el uso de rotaciones de fungicidas y con nuevos estudios sobre el control biológico.

Puede que al final el contenido de los seminarios no fueran tan importantes como el networking ya que tanto en los seminarios como fuera, en la misma calle y en el show, tuve la oportunidad de conocer a muchísima gente que se dedica a este sector tanto en España como en Estados Unidos. Gracias a una recepción que hizo TurfNet el martes por la tarde para quienes realizamos el programa de Ohio State University tuve la oportunidad de conocer e intercambiar ideas con gente de todo el mundo como Canadá, China, Australia, Sudáfrica, Arabia Saudí, Bolivia, etc., y a quienes nos une la misma pasión: el césped.
 

 
El miércoles amaneció con las puertas del show abiertas. El salón comercial se desarrolló en una inmensa nave dedicada íntegramente al mundo del mantenimiento de campos de golf en donde un sinfín de marcas tuvieron la oportunidad de exponer sus innovadores productos. Sin duda, tanto John Deere como Toro se colgaron la medalla de oro presentando su nueva maquinaria híbrida y las máquinas dirigidas por GPS sin necesidad de operario que las conduzcan.

Otras de las marcas que se pudieron ver fueron las nuevas Dakotas de Turf Tenders y el Air 2G2, ambas presentadas por Campey Turf Care Systems. En las nuevas Dakotas se ha podido observar que han reducido su tamaño para que puedan ser remolcadas por un coche o simplemente con un operario manejándola para zonas como greens o tees.

Otro de los elementos que también se ha presentado en la feria es el SubAir, un sistema presentado por Bernhard & Co. que es capaz de absorber o expulsar aire en los greens mediante una simple aplicación de móvil y por el que cada vez más campos de golf están apostando.

En general en el Golf Industry Show se presenta un sinfín de maquinaria, tecnología, innovación, abonos, reguladores, aplicadores, aspersores, etc., para los que te faltan días si quieres visitarlos todos. Creo que en esta ocasión pude ver lo más importante.
 

 
Ese mismo miércoles, último día para mí, y nuevamente gracias al programa de Ohio State University, tuve la oportunidad de asistir a una recepción de Toro en la que nos mostraron todos los avances tecnológicos que sacarán en los próximos modelos y otra recepción con Syngenta. donde tres superintendents compartieron vivencias y consejos para alcanzar el éxito. Para suerte para mí, uno de esos superintendents fue Alejandro Reyes, qué mejor experiencia que te reciba el máximo responsable de la preparación del campo de la última Ryder Cup, y de quien me llevo una gran lección: conformar un buen equipo fue lo que consiguió alcanzar el éxito en Le Golf National.

Para concluir mis días por el GIS 2019 tuve la suerte de asistir a la cena que desde hace ya muchísimos años celebra Riversa en el GIS con un gran número de superintendentes de España y donde tuve la oportunidad de conocer a muchos de ellos. Desde aquí agradecer a sus dos máximos responsables, Julián Lara y Sandro Lara, por el trato recibido y por darme la oportunidad de poder estar entre los profesionales del sector de España.

El jueves, y ya con sabor agridulce, tuve que retornar a Charlotte para seguir trabajando y seguir formándome para poder poner en práctica todo lo aprendido en el Golf Industry Show. Sin duda una experiencia extraordinaria a la que le he sacado mucho jugo, desde los seminarios pasando por la feria y hasta conocer a gente nueva de las que aprendes mucho. Agradecer a todos con quien he coincido esta semana de la que tanto he aprendido. ¡El año que viene vuelvo!
 

Ricardo Barón es ingeniero agrónomo por la Universidad de Sevilla y actualmente forma parte del programa de formación de superintendents de Ohio State University en Quail Hollow Club (Carolina del Norte, EEUU).
 

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