Rory McIlroy nunca ha sido un ‘fan’ de Donald Trump, por mucho que en 2017 ambos disputaran una ronda. El número 1 del ranking mundial de golf ya admitió sus dudas entonces, tras recibir presiones para disputar una ronda con el presidente de Estados Unidos, y ha vuelto a dejarlo claro, explicando además que descartará cualquier futura invitación para jugar con Trump.
El norirlandés, muy criticado por aquel encuentro con el político, no escondió en abril de 2017 que lo pensaría dos veces» antes de volver a jugar con el presidente norteamericano quien le presionó para jugar en el Trump’s Club situado en West Palm Beach, en Florida.
Esta vez McIlroy ha ido más allá en el ‘McKellar Golf Podcast’, al revelar que ha rechazado una nueva invitación para jugar de nuevo con Trump por una cuestión que nada tiene que ver con su golf, sino con su forma de liderar al país estadounidense en la batalla contra el coronavirus.
McIlroy apuntó que «estamos en este momento, en medio de algo bastante serio, y el hecho de que él está tratando de politizarlo y convertirlo en un mitin de campaña y decir que estamos realizando la mayor cantidad de pruebas de detección en el mundo como si fuera un concurso… hay algo en eso que simplemente es terrible», afirmó el golfista.
También deslizó que rechazará cualquier futura invitación, al tiempo que explicó que la de Trump «no es la forma como un líder debe actuar. Hay una especie de diplomacia que debes tener, y no creo que esté demostrando eso, especialmente en estos tiempos».
El europeo no tiene ningún problema personal con Trump, ya que fue «amable con todos» en el encuentro que disputaron en 2017, día en el que pudo comprobar que el político «es muy carismático. Obviamente tiene algo o no estaría en la Casa Blanca, ¿verdad?. Tiene algo, lo que sea, un Factor X, carisma, lo que sea. Con la mayoría de las personas con las que se encontró ese día fue cordial, era agradable».