Producir un césped de calidad superior, digno de deportes de alto nivel, requiere una atención constante al mantenimiento del césped y a los aportes de productos. Es preciso optimizar las aplicaciones de agua y nutrientes para garantizar un uso responsable y eficiente de los recursos. ICL ha puesto en marcha un apasionante proyecto de investigación que consiste en analizar el uso de agentes humectantes para mejorar el consumo de agua y, potencialmente, ayudar a optimizar el consumo de nutrientes en céspedes de áreas verdes gestionadas.
Se trata de un proyecto de investigación de tres años, que se desarrolla a través del Centre for Global Eco-Innovation de la Universidad de Lancaster. Este centro está financiado en parte por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y presta su apoyo a los especialistas locales en construcción de campos deportivos J. Mallinson en colaboración con los especialistas en surfactantes de ICL.
“Conozco al equipo de investigación de este centro de ecoinnovación de Lancaster desde hace años y la oportunidad de colaborar y desarrollar investigaciones útiles para optimizar los aportes en los céspedes mediante el uso de agentes humectantes tiene un valor incalculable”, apunta El doctor Andy Owen, director técnico internacional de ICL, quien ha desempeñado un papel fundamental en la planificación del proyecto.
“Estoy encantado de formar parte de este proyecto, ya que nunca hasta ahora se había hecho un estudio de este tipo. Se trata de un tema muy interesante y relevante, con potencial para marcar una verdadera diferencia en la gestión de céspedes y cultivos”, comenta el doctor Vasileios ‘Billy’ Giannakopoulos, quien participa bajo la supervisión del doctor Jaime Puértolas y el profesor Ian Dodd tras ser seleccionado entre un buen número de candidatos para este proyecto de tres años.
Para el proyecto, se utilizará la gama de agentes humectantes H2Pro de ICL que incluye TriSmart, AquaSmart y FlowSmart. El equipo de investigación empleará estos productos en una serie de experimentos, tanto en laboratorio como en invernadero y en el campo. Ha pasado un año desde la puesta en marcha del proyecto y el doctor Puértolas cree que ya se puede vislumbrar alguna información novedosa y revolucionaria.
“Entender los surfactantes y su utilidad es un tema muy interesante. Normalmente modificamos la humedad del suelo mediante la manera de aplicar el agua, a través del tipo de riego o la frecuencia de riego, pero este es otro modo de manipular la distribución del agua en el suelo. Esperamos generar información que permita mejorar la eficacia del riego y entender mejor el movimiento del agua y los nutrientes en el suelo, y cómo los absorbe la planta. Trabajar con J. Mallinson e ICL es beneficioso para todas las partes, porque nos permite investigar conforme a nuestro campo de especialización y, al mismo tiempo, en conexión con las prácticas del sector. Esto es muy importante para nosotros porque cubre dos de nuestras aspiraciones: ser más ecológicos y seguir innovando”, indica el doctor Jaime Puértolas.
“El mundo cada vez tiene más conciencia ecológica. La realidad es que la demanda de agua está aumentando, se están consumiendo grandes volúmenes para regar cultivos y céspedes de áreas verdes. También se pierden por lavado muchos de los nutrientes que aplicamos, y esto puede ser perjudicial para el medio ambiente. Si conseguimos mejorar la eficiencia en el consumo del agua y los nutrientes, en definitiva, llegaremos a ser más sostenibles”, añade Lana Farren, directora de investigación en ICL, quien opina que el estudio se está desarrollando en un momento extraordinariamente apropiado.
“ICL seguirá invirtiendo en estudios independientes de buena calidad que nos ayuden a desarrollar nuestros productos. Somos conscientes de que la eficiencia en el uso del agua y los nutrientes es fundamental en la gestión de los cultivos en todo el mundo. Por eso, este estudio tiene una importancia vital. Nuestros agentes humectantes se utilizan tanto en céspedes deportivos como en agricultura y, en definitiva, queremos ser capaces de sustentar toda la gama con datos sólidos, para comercializarlos de manera responsable”, concluye Andy Owen. “Como proveedor mundial de productos agrícolas y para céspedes, ICL tiene cierta responsabilidad en el desarrollo de un estudio tan importante”.