El Real Aero Club de Vigo, fundado en 1951, inicia una nueva etapa. En enero concluía la concesión por treinta años del terreno que ocupan junto al aeropuerto, propiedad de la Comunidad de Montes de Cabral. Las negociaciones de renovación supusieron meses de tensión, con la amenaza de desalojo a favor de un centro de ocio y aventura, con cuyos promotores llegaron a firmar un preacuerdo los comuneros. Al final, los dirigentes del Aero Club igualaron la oferta y en abril se firmaba la prórroga de la cesión del espacio durante otros treinta años. Pero a cambio de un incremento sustancial en el canon anual, que irá en aumento hasta alcanzar su tope en una década. El Aero Club necesita incrementar sus ingresos. Reinventarse es el camino elegido.

 

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