Alfonso Gil es uno de los más veteranos directores de club de golf de España, no en vano lleva casi veintisiete años dirigiendo Lerma Golf. Arquitecto Técnico de formación, Alfonso simultaneó sus años de profesión de Aparejador con el trabajo en Lerma, tomando las riendas del campo a tiempo completo a principio de los noventa.
 

 

Tu formación es eminentemente técnica, ¿qué te motivó a enfocar tu actividad profesional a la industria del golf?

A comienzos de los años noventa trabajaba como arquitecto técnico en la urbanización donde se encuentra Golf Lerma. Realizaba, por encargo de la propiedad, el control de las obras de construcción del campo de golf. Allí conocí a Pepe Gancedo (diseñador de los campos de Lerma y Saldaña) y gracias a él entré por primera vez en contacto con el mundo del golf. De su mano me fui interesando por este mundo apasionante de la construcción de campos y del juego del golf y pude adquirir los primeros conocimientos sobre esta industria.

Después llegaron muchos contactos con marcas relacionadas con la actividad como Rain Bird, Jacobsen, E-Z-GO, etc., así como con promotores de torneos, con jugadores y otros. Mi pasión por el golf siguió aumentando y todo ello hizo posible que me propusieran el encargo de gestión y mantenimiento del campo de Golf Lerma en aquella etapa incipiente. Un encargo que se prolonga hasta hoy.

 

¿Cómo enfocas tu actividad diaria coordinando las acciones de Golf Lerma?

La actividad diaria recae en los equipos humanos con los que cuento, formados por profesionales con muchos años de experiencia. Gracias a ellos mi principal labor es la coordinación de estos equipos en función de las necesidades, tanto entre ellos como con los equipos externos de restauración, profesionales, comerciales, etc. Y es aquí donde mi labor se tiene que hacer notar.

 

Golf Lerma y Saldaña Golf son dos campos hermanados, ¿cómo se desarrolla esta gestión?

La gestión de ambos es responsabilidad de la misma sociedad: Club de Golf Lerma S.A. Todo el personal, equipos y maquinaria pertenece a esta sociedad. Para desarrollar la gestión de cara al público en el día a día disponemos de equipos de personas diferentes en cada campo, ya que los campos están separados por una distancia de cuarenta kilómetros. Para llevar a cabo el mantenimiento de los dos campos, y de sus correspondientes instalaciones, un mismo equipo se distribuye cada día en ambos recorridos en función de las labores a realizar y dirigidos por el greenkeeper.
 

 
Llevas casi treinta años coordinando las acciones de Golf Lerma, ¿cuáles serían las principales diferencias en la gestión de los años noventa y en la de ahora?

Son muchas pero destacaría una que seguramente es un buen ejemplo de la evolución experimentada. En los años noventa mi principal labor era la coordinación de las labores de gestión y mantenimiento, preocupándome esencialmente por conformar un buen equipo al que intentaba transmitir conocimientos. Actualmente la faceta más importante de mi labor es la comercial, centrándome en la comunicación y las labores de marketing dirigidas tanto a socios como a usuarios a través de la utilización de las nuevas tecnologías y de las personas que conformamos el equipo de Golf Lerma. Para ello nos apoyamos en las más novedosas herramientas y contactamos profesionalmente con empresas que nos ayudan en esta tarea como Golfspain.

 

Uno de los problemas más acuciantes de los clubs de nuestro país es la falta de nuevos socios, de nuevos jugadores ocasionales, etc. ¿Cómo hacéis desde Golf Lerma para tratar de crear nuevos golfistas?

Los directores de club disponemos de pocas herramientas para poder combatir este reto, sobre todo cuando hemos tenido que realizar tantos ajustes de recursos y de personal. Para hacer frente a esta situación trabajamos en tres ejes fundamentales. Por un lado, ofrecer a los nuevos jugadores las mayores facilidades posibles, en todos los sentidos, para la utilización de nuestras instalaciones. En segundo lugar, apoyando la labor de los profesionales como nexo básico entre el club y los jugadores que se inician en este deporte. Y en tercer lugar, la creación de nuestra escuela de golf, como semillero de aficiones y generadora de nuevos jugadores a medio plazo, una iniciativa que consideramos esencial para garantizar el futuro de este deporte y de nuestros clubs.

 

¿Cuál sería el perfil de vuestro cliente o jugador tipo?

En Golf Lerma y Saldaña Golf tenemos dos targets de usuarios bastante bien definidos. Un 60 % son socios jugadores residentes en la provincia de Burgos, mientras que el 40 % restante lo conforman jugadores de golf que provienen de provincias y comunidades vecinas, jugadores generalmente con mucha experiencia en golf y que buscan disfrutar de la calidad de nuestros campos.

 

Un tópico generalizado del golf en España es que es un “deporte para la élite”, algo que frena mucho su promoción en nuestra sociedad. Tú has visitado varios países y conocido sus mercados, ¿ocurre lo mismo que en España?

No, en absoluto, y puedo responder con una anécdota. Nos situamos en la Ryder Cup de 2006 en Irlanda, en el The K Club. Allí, cuando te montabas en un taxi o entrabas a tomar una cerveza, cualquier conversación giraba irremediablemente alrededor de la Ryder Cup y algunos hasta en español. ¡La ciudad de Dublín bullía golf! Por la tarde, por la noche, en su centro histórico y en el extrarradio. El extraordinario ambiente de la ciudad pivota en torno al golf y ello con la implicación de la práctica totalidad de los habitantes de la ciudad, como en España cuando celebramos un acontecimiento futbolístico de gran nivel. Ese ambiente se debe a que mucha gente juega al golf y es una actividad totalmente desmitificada, tal y como lo puede ser en nuestro país la práctica del pádel o del running.
 

 
Sueles asistir a ferias y congresos relacionados con las industrias del turismo y del golf, ¿qué importancia le concedes a la formación y al reciclaje de conocimientos?

Las considero fundamentales. Si queremos competir con países más avanzados, tenemos que ser humildes y ser conscientes de que, a nivel general, tenemos mucho que aprender y debemos adquirir conocimientos cada vez más transversales e imprescindibles para posicionarnos con garantías en este mundo multidisciplinar que es el golf. Debemos asumir que, actualmente, España es ‘muy poco’ en la industria del golf.

 

Golf Lerma y Saldaña Golf mantienen una presencia constante en redes sociales. ¿Son éstas, especialmente Twitter y Facebook, elementos importantes para la difusión del golf como deporte de masas?

No lo creo, o al menos no tan importantes como en una primera impresión pudieran parecer. Las redes sociales son una herramienta que, por sí solas, no son determinantes aunque en combinación con otras acciones y estrategias nos ayudan. En ocasiones, la sobreexposición a las nuevas tecnologías a las que todos estamos sometidos diariamente nos hace perder de vista la importancia de las relaciones personales. Al final, necesitamos llamar por teléfono, charlar cara a cara con los clientes, empatizar como siempre se ha hecho con nuestros socios y jugadores si queremos que sigan manteniendo una relación emocional con nuestros campos.

 

¿Qué le recomendarías a un recién licenciado que esté pensando en dedicarse a la gestión de clubs de golf?

Le indicaría que, como en casi todo en esta vida, necesitas apasionarte con este increíble deporte que tiene un alma muy especial. Obviamente, tiene que preocuparse por conocer y controlar todos los aspectos técnicos que conlleva la gestión de un campo de golf, que son muchos. Pero siempre desde la pasión por el golf.

 

¿Cuáles son tus objetivos a corto y medio plazo?

En estos momentos estamos centrados en el proyecto de construcción de la casa club de Golf Saldaña, necesitamos ilusionarnos con este reto.
 

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